Desde la caída del muro de Berlín y las misiones de la OTAN nos “venden” unos ejércitos que realizan “misiones de paz”, que “median en conflictos”, etc. Dichos “conflictos” suelen ser disputas armadas entre Estados, guerras civiles, o confrontaciones étnicas y siempre con un componente “humanitario”. Incluso los “ataques preventivos” a los que nos han acostumbrado Dick Cheney, Donald Rumsfeld, y su marioneta George W. Bush, podrían tener sentido si se hiciesen con pruebas sólidas (lo de las “armas de destrucción masiva” es uno de los chistes más macabros de la historia) y con la legalidad en la mano.
Según un estudio de la Dra. Dora Biro de la Universidad de Eötvös (Hungría), en el cual se hizo un seguimiento por GPS individualizado de las interacciones en una bandada de palomas, el sistema de decisión que siguen es uno muy flexible en el cual todos sus miembros “proponen” o “votan”, pero el “voto” o la “opción” de las palomas con mayor “rango” tiene más peso.
Esto es una mezcla de democracia NO representativa + meritocracia.
Tal y como explica Daniel Greene en el suplemento de fin de semana del Financial Times, 3 minutos antes de que vaya a tener un ataque epiléptico, su boa constrictor (que suele llevar alrededor de su cuello) le da un apretoncito que le avisa. Ya se sabía que las serpientes predicen los terremotos. Ahora vemos que también los ataques epilépticos. ¿No es hora de que hagamos más caso a los animales?
Thomas L. Friedman, en su artículo “Trucks, trains and tres” del International Herald Tribune del pasado día 12, dice que las emisiones de CO2 de TODOS los coches, trenes, aviones, y barcos del mundo juntos son MENOS que las que se producen (el 17% del total) por quemar la selva tropical para deforestarla.
Ya hemos permitido que desaparezca el 20% de dichas selvas. ¿Vamos a permitir que sigan y encima nos llamen a nosotros “consumistas contaminadores”?
El viaje transcurrió el jueves sin incidencias dignas de mención. Ayer todo el día de reuniones con mi distribuidor y clientes. Ya sabía que el estereotipo de “en Sudamérica no trabajan / no son profesionales” es sólo eso: un estereotipo. Mi distribuidor y su gente son extremadamente profesionales, y el trabajo que han desarrollado hasta ahora es estupendo.
A mediodía comimos en La Cava con unos clientes muy importantes (todos los clientes son muy importantes, pero cuando además te compran más de un millón de dólares al año, son caso a parte).
Albert Boadella, con Els Joglars, nos ha vuelto a regalar otra obra maestra teatral: La Cena. Una obra que tuve el placer de ver el sábado en el Teatro Principal de Valencia, en la que mezcla maestralmente la crítica mordaz a diestro y siniestro (como es habitual en Boadella) con toques de humor burdo que no se hace pesado, para que plazca a todos los públicos, y sobretodo pinceladas de auténtica genialidad como la última escena.
La NASA publica un interesante mapa de ecosistemas humanos y la posibilidad de ver cómo varía el mismo desde 1999.