El 13 de mayo, de camino a casa de un amigo, nos topamos con el set de la nueva película de Ben Stiller justo a la salida de metro de la calle 125. Estaban filmando en el medio de la calle. Lo que más me impresionó fue que una de las fachadas de un edificio había sido completamente reconstruida (yeso, cemento, madera, pintura … parecía absolutamente real y sólida) para la película.
Tras una reunión de trabajo (y ver cómo afinaban un piano muy colorido en un espacio público) Aproveché la oportunidad para visitar la Universidad de Columbia (ya era hora).
El primer edificio al que entré se llamaba “La Biblioteca de la Universidad de Columbia”. Paro, vaya, ¡no es una biblioteca!
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Dejó de ser una biblioteca en los 30s, y ahora es la Oficina Central. Al otro lado del patio, en cuyo césped estudiantes y visitantes se relajaban y disfrutaban de un día soleado, encontré una de las muchas bibliotecas:
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Pretendiendo ir a un restaurante tibetano que resultó estar cerrado en Memorial Day, terminamos en Robataya NY (hermano del estupendo Robatoya Roppongi Hills, Tokio). Fácilmente uno de los mejores restaurantes japoneses de la ciudad. Bonito, divertido y delicioso.
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El pasado 21 de mayo (siento que lleve tanto tiempo escribir posts, pero a diferencia de lo que este blog parece transmitir, yo también trabajo. Y mucho) me invitaron a un evento del Consejo de Ejecutivos de Protocolo en la Casa de la India, de Nueva York.
Una gran mezcla de ejecutivos de alto nivel de todo tipo de sectores (salud, publicidad, viajes, banca …). Una gran oportunidad para establecer contactos, con deliciosa comida (risotto de marisco, trufas y ceps con ricotta, ostras fritas, fresas cubiertas de chocolate…).
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(Foto de una paella cocinada por mi amigo Paul en su nuevo apartamento del UWS, Nueva York)
Mis amigos y familia en Valencia tienen serias dudas de que se pueda comer en los EE.UU. tan bien como en España.
Por supuesto, España es el paraíso de un gourmet (por cierto, increíble la cantidad de los 50 mejores restaurantes del mundo que he tenido el placer de probar, el último de los cuales Dinner by Heston Blumenthal en Londres gracias a Stephanie).
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El domingo, después de regresar a Nueva York del crucero inaugural, fuimos a Central Park para pasar la tarde y disfrutar del ¡Día de Japón!
Puestos con enormes colas para probar comida japonesa gratis (udon, okonomiyaki, gyozas, bocaditos de chocolate con forma de panda, té …), actividades (caligrafía, kimonos, origami, pesca con yoyos …) y espectáculos (karate, taiko … ), todo muy bien organizado y lleno de gente, en su mayoría japoneses, en un evento muy divertido y agradable.
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Todo debe llegar a su fin, por lo que hoy, lamentablemente, tuvimos que desembarcar. Después de un buen desayuno y un último paseo por el barco, desembarcamos muy rápida y cómodamente, y en pocos minutos ya estábamos de vuelta a casa en Chelsea (tras pasar por el sistema de taxis más absurdo y desorganizado que he visto en este país).
¿Cuál es mi veredicto? Se trata de un buque excepcionalmente bueno para un mercado de masas, incluso teniendo en cuenta su tamaño gigantesco.
