Tal y como comenta en Nietzsche en “The Philosophy of Nietzsche” (compendio de 5 de sus obras publicado en 1927 por Ed. Modern Library, NY, pp. 668-712), la civilización contemporánea se siente en deuda con sus antepasados. La acumulación de cultura nos genera un sentimiento de deuda, que aumenta con nuevas generaciones. Así que a mayor acumulación de civilización, mayor acumulación de culpa.
Por supuesto artificios como el cristianismo o el copyright juegan con esa culpa, con esa deuda, para establecer su reinado de represión, manipulación y exigencia de retribución, en modo de “ofrendas” (royalties, cánones, rezos, plegarias, sacrificios, comportamientos mediados…) y establecimiento de sus intermediarios “oficiales” (Iglesia como la Católica Apostólica Romana, o Sociedades de Gestión como SGAE), sus mediadores e intérpretes de la sagrada doctrina de la inalcanzable redención de la culpa.
Banksy Simpsons en YouTube
y desde el inicio (ver vídeo, pasados los primeros 40 segundos) es rompedor. ¿O no?
Que la 20th Century Fox permita transgresiones al statu quo no es nuevo. Pero que lo haga pese a que la crítica va dirigida a un sistema de la que forma parte, y empleando su propia imagen como centro de esa crítica sí parece rompedor.
Sin embargo, que el sistema permita la transgresión, la crítica, el inconformismo, no es sino otro de los mecanismos de defensa que tiene, y uno de los más sutiles y maquiavélicamente eficaces: la asimilación.
La forma más primitiva de sociología contempla una estructura cíclica de la evolución social. Hasta el darwinismo (que puso un énfasis absoluto en una evolución lineal biológica que se adaptó a la sociológica) prácticamente todas las culturas tenían una visión cíclica de la historia (cambios de equinocio, eventos míticos recurrentes, épocas y eras descritas como “doradas” y “oscuras” que se turnaban en riguroso orden, etc).
Esto, por supuesto, ha llevado a múltiples historiadores (como Danilewski o Spengler, hace un siglo) a predecir el ocaso de la dominación de la sociedad occidental.
Obviamente no creo que sea el camino a un verdadero cambio social, y como “derecho a pataleta” me parece uno de los peores. Pero la huelga ha cumplido una función fundamental en la “lucha de clases”, y por lo tanto hay que honrarla.
Aquí van algunas propuestas de pancartas para tan señalado día:
NO SIRVE DE NADA, PERO GRACIAS POR VENIR NO ME GUSTAN LAS AGLOMERACIONES ¿DÓNDE ESTA WALLY? ¿DÓNDE ESTA MARX CUANDO LO NECESITAS?
Curioso como un tema (Tantra) te lleva a otro (Psicoanálisis) que te lleva a otro (Filosofía) que te lleva a otro (Religión) que te lleva a otro (Etimología)…
“Diablo” viene del latín diabolus que a su vez viene del griego [‘calumniador‘] que viene de [‘calumniar‘]). También tiene la acepción de [‘separar‘]. Curiosamente “Símbolo” etimológicamente significa lo contrario: [‘unir‘]
“Satanás”, por otro lado, viene del latín satâna, que a su vez proviene del arameo shatán [‘acusador‘].
Según el International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA) de Austria y el Vienna Institute of Demography (VID), en el 2010 más del 61% de la población sundial mayor de 15 años —ago más de 3 mil millones de personas—terminaron la educación secundaria a lo largo de su vida. En 1990 el porcentaje era del 50%, y en 1970 sólo del 36%. Fuente.
Debemos tener fe en la educación como motor de cambio profundo y sostenible para el futuro.
En occidente nos hemos centrado mucho en el “proceso”. Todo son procesos, con su linealidad, consecución, causalidad, y objetivo. Se busca la optimización. Modificaciones sucesivas en pos de una meta, a través de las cuales se diluye el espíritu inicial del proceso en cuestión.
En oriente, sobretodo tradicionalmente (no me refiero a la vorágine de producción y consumo capitalista en la que se ha convertido China, o el hipereficiente Japón de la postguerra) hay un enfoque mucho más orientado al rito.