Desde que La Red existe ha habido grandes expectativas sobre ella. Por eso mismo, cuando en poco tiempo no revolucionó el mundo de modo espectacular y visible, se la trató de “burbuja” y “vaporware”.
Pero cosas como el correo electrónico, la web, los FTP, Yahoo, Google, Amazon, eBay, Flickr… han hecho que muchos sigamos convencidos de que el cambio no solo es radical sino profundo.
Ahora bien, son noticias como éstas las que hacen que los más escépticos, los reaccionarios y conservadores más recalcitrantes, y os críticos más casposos se echen las manos a la cabeza y se den cuenta de que este ya no es el mundo que ellos creían conocer, y lo que se nos viene encima es para gozar (o cagarse en los pantalones según ellos, y por eso lo quieren prohibir):
Esta foto de AFP (familia camboyana que decide salomónicamente repartir la casa por divorcio) es muy ilustrativa.
En un divorcio, por muy civilizado y acordado que sea el proceso, por muy consensuado que sea el convenio, por muy bien que se lleve la pareja que se separa… el resultado final deja esta sensación: rotura, fracción, herida.
Es un proceso por el que nadie en su sano juicio debería pasar por pequeños motivos.
Nos conformamos. Contínuamente nos conformamos. Creemos que porque tenemos la posibilidad de escoger (ya sea en unas elecciones en “democracia representativa” cada 4 años, ya sea el modelo de un coche que sólo se distingue del otro en un alerón, o en licencias varias) somos libres. Y la libertad no tiene nada que ver con ello.
La libertad es la capacidad de decidir, sin un rango limitado, sin unas opciones preconcebidas.
Del HackMeeting colaborativo, libre de contaminación comercial, horizontal y cada-uno-a-su-bola (compatible con la colaboración) del sábado, a la Conferencia Internacional de Software Libre jerárquica, hiperesponsorizado, vertical y rápido-que-no-sales-en-la-foto-con-el-guru-y-el-consejero de hoy (blogeo en directo desde el suelo “literalmente” del Palacio de Congresos de Málaga).
No es hipocresía ni falta de homogeneidad. Es flexibilidad (incluída la vestimenta y el discurso). En definitiva ambas causas son válidas para mí.
Por cierto, el permalink lo debía haber dejado en numérico (1353) porque leído en 1337 queda muy andaluz 😉
¿Sabías que las organizaciones religiosas estan exentas del pago de cualquier tipo de tasa, canon, o “derecho” a las Suciedades de Gestión? ¿Primero por qué? Segundo, ejemplo de por qué me encantan los HackMeeting, su gente, y las cosas que hacen:
Celebración de la compartición religiosa Saludos a la comunidad Queridas hermanas piratillas. Estamos aquí reunidos para compartir de manera completamente libre, en cuerpo y alma, en hardware y software, en bits y chips.
El 26 de febrero hice un llamamiento a la memoria colectiva de los netizens para ver si alguien me ayudaba a encontrar el piloto fantasma de mis pesadillas.
Por fin lo he encontrado: lo ví en “PILOTO DE CARRERAS” (título original Hashiru Otoko ???, en Inglés “The Running Man”, no confundir con la película del mismo año protagonizada por Schwarzenegger), detro de “NeoTokio” (Manie-Manie ????), del genial guionista y director de anime Yoshiaki Kawajiri.
Hablando de bandas rebeldes: Jose, ex-alumno mío en la UPV (pese a que dicen que nunca dí clases 😉 ) está en un grupo, y se están planteando la posibilidad de publicar su nuevo trabajo bajo Suidad )S(
Enlaces del grupo: Web, Myspace, Blog Por algún motivo el mero hecho de “publicar bajo…” ya suena mal. La propia necesidad de plantearse cómo (licencia, formato, y mecanismo) publicar demuestra que, pese a que tenemos los medios tecnológicos para que la cultura fluya como el agua, seguimos llevándola a cántaros desde la fuente hasta los sedientos.
