En un artículo del diario ABC se hace un buen resumen del crisol de posturas y situaciones en las que está inmersa la Industria Discográfica hoy en día. Pero a mí lo que me gustan son las propuestas multifaceta, bien pensadas, sostenibles, y convencidas, como los alemanes de Einstürzende Neubauten. Genial.
Luis me avisa: El Profesor de Física del MIT Walter Lewin es todo un personaje. De los que entretienen, inspiran, divierten… y hacen pensar. Vamos, un verdadero Maestro. Cuando daba clases intentaba ser más o menos así (os podéis imaginar que “Propiedad Intelectual” o “Comercio Electrónico” no se prestan a tanto show, pero se hacía lo que se podía). Y como alumno siempre admiré y respeté muchísimo a profesores que se esforzaban por enseñar, y no sólo ejercer de dictadores de un ejército de cacatúas (desde aquí un afectuoso abrazo a mis antiguos profesores, como Azar, Woolson, McConnell…).
Según publica Blue Print (University of Oxford) en su número de marzo 2008 (página 4), haciéndose eco de un artículo en PLoS One, un equipo de investigadores de la universidad de Oxford dirigidos por el Dr. Morten Kringelbach y el Profesor Alan Stein, han determinado que las respuestas del cortex orbiofrontal medio (encima de los ojos, para que usted lo entienda) a imágenes de bebés, aunque sean bebés que nunca hemos visto, se producen muy rápido (una séptima parte de segundo).
Supongo que no ocurrirá nunca, pero sería lógico que existiese: una Agencia de Promesas Electorales.
No sólo se encargaría de vigilar las promesas electorales que los políticos hacen (especialmente en época de elecciones), asegurándose de su viabilidad. Además serviría de auditoría interna al gobierno, y exigiría responsabilidades por cada promesa no cumplida. En casos de extrema falacia de gravedad elevada se llevaría el asunto a los fiscales y tribunales (previa modificación del código penal), que podrían derivar en sanciones e incluso penas de cárcel.
No quise hacer ni comentario del “debate” porque me pareció un patético cruce de “tú lo has hecho mal” “pues tú lo hiciste peor” digno de un patio de colegio.
Tampoco me gusta, ni me ha gustado nunca, la concentración de opciones (de hecho, por principio me opongo a los “sistemas democráticos representativos”). Pero dentro del bipartidismo, hay muchas formas de hacer las cosas.
En España, por ejemplo, tendemos a la absoluta y completa polarización.
Amimusa me avisó sobre este documental y los pases que se han programado a nivel mundial para el día 15 de marzo (merece la pena que organicéis uno y se lo digáis a todo el mundo). Pero no podía ni imaginarme cómo sería.
Sublime. Sobrecogedor. Impactante.
Michael Moore es un aficionado al lado de esta gente. Perfectamente basado en datos sólidos (algunos los conocía, otros los he contrastado, y asumo que el resto son igual de fiables, aunque siempre haya que desconfiar), y eliminando los absurdos 3 primeros minutos que harán que más de uno no le de la oportunidad que merece, este documental es lo mejor que he visto hasta el momento.
Ayer fue un día bien cargadito. Y pese a que en realidad no tengo nada que contar (todavía), a la vez no puedo morderme la lengua.
Por la mañana estaba “conspirando” contra las multinacionales del software privativo en un determinado sector. En conjunción con un cliente clave de ese sector, planeábamos el demostrar que por primera vez es posible una solución completa e integral en software libre. Es uno de los pocos sectores donde el software libre tiene una presencia casi inexistente.