Campaña
Explicación
Chapeau!!!!!
Uno de los ejemplos que los recelosos del copyright y las patentes emplean una y otra vez en el debate sobre la libertad de la cultura y la información es el coste de producción, que “debe ser protegido”. Sin entrar en el absurdo mafioso de la “protección” y sus alternativas, hay mucho que hablar sobre el coste, o más bien sobrecoste, que se alcanza en modelos de producción “protegidos” o restringidos (creando escasez artificial).
Para que quede claro, yo ni voto ni votaré en unas elecciones basadas en un sistema “representativo”.
Pero entiendo que la opción de voto en blanco, voto nulo, o abstención frustre porque la legislación no da opción ni validez de fuerza decisoria a esas alternativas.
Así que, ya que no conseguimos que se nos tenga en cuenta legal y legislativamente hablando, por lo menos que no puedan ignorarnos.
Como acción artística, propongo alternativas de cosas que meter en las urnas en estas elecciones que no sea nuestro voto:
No se puede pedir que un político sepa de economía. Para eso contratan a economistas. O los nombran en sus gabinetes “Ministro de esto” o “Subdirector general de aquello”. Pero supongo que por ello mismo, no los escuchan. Porque los economistas sí se dan cuenta ¿no? ¿De qué? Pues de que la obsesión con fabricar, con la producción industrial, es tan antigua y demagoga que da pena. No hacen falta sesudos análisis para darse cuenta de que subsidiar y subvencionar sectores “tradicionales” por sus empleos o producción económica es un suicidio económico.
Aquellos que siempre hemos pensado que el capitalismo y el “libre mercado” (sic) son una perversión y distan mucho de ser ese “aparente consenso” de “el mejor sistema posible” (o como los conformistas dicen “la menos mala de las opciones”) siempre nos hemos sentidos bichos raros al ser minoría, y además nos hemos sentido un poco deshonestos al no gustarnos un sistema pero seguir viviendo en él (lo de las alternativas viables y tangibles es “realmente” otro debate).
Esta es una iniciativa simple de poner en práctica, pero que podría tener un importante calado en el medio ambiente: información sobre el transporte responsable.
Por ejemplo, la Universidad de Oxford tiene una web donde da toda la información necesaria para circular por Oxford empleando medios de transporte colectivos o no contaminantes. Además da indicaciones y propuestas a sus empleados sobre cómo deberían viajar. Todo un ejemplo a seguir.
Impresionable que es uno (aunque siempre quise creer que simplemente tenía gran capacidad para aprender y asimilar), al pasar buena parte del periodo formativo crítico, tanto a nivel intelectual como emocional, en los EEUU, era inevitable que me contagiase de su modo de ver la vida.
Por eso fui siempre tan crítico con ellos: para equilibrar una tendencia que naturalmente entendía se podía haber inscrito en mi.
De lo que no me daba cuenta es que no se trata de una visión de la política, economía, relaciones internacionales, consumo, psicología, o nada por el estilo.