Impresionante documental sobre la obsolescencia programada (gracias Ana).
¿Cuánto de lo que deseamos no nos es necesario?
¿Cuánto de lo que tenemos nos sobra?
¿Cuánto necesitamos de verdad?
Se me ocurren mil cosas que podemos hacer para recuperar un poco de equilibrio en la absurda carrera desear-trabajar-endeudar-comprar-consumir-tirar. Voy a preparar un post más exhaustivo sobre el tema, pero por ahora ahí va esto, que practico desde hace más de un año: cuando compres un objeto de consumo (ropa, juguetes, etc), deshazte (da a los más necesitados, recicla, etc) de dos.
Hace más de un año WikiLeaks publicó un escandaloso (aunque por desgracia común) documento en el que demostraba cómo Microsoft manipulaba las propuestas de la Comisión Europea para intentar acabar con el Software Libre.
Pero no, no lo intentéis, porque ahora el enlace no funciona. Aunque hay mirrors de WikiLeaks, por el escándalo CableGate ya no funcionan las páginas dinámicas, por lo que no se puede acceder al documento.
¡Pero si se publicó por todas partes, corrió como la pólvora, todos hablaron de eso!
Artículo de James Boyle (reconocido experto mundial sobre el tema), aparecido en el Financial Times, que no sólo cuestiona las cifras habitualmente sostenidas por los defensores del copyright, sino que sostiene que la economía legal y los puestos de trabajo que genera el “fair use” (excepciones al copyright, el copyleft, el dominio público, etc) son SUPERIORES a la industria de la censura, digo del copyright.
Que alguien se lo haga llegar a Sinde y compañía, para contrarestar la intoxicación de SGAE y demás [pon aquí lo que quieras]
Al igual que con el caso de los datos que comenté hace días, el gobierno americano (NASA) liberó su aplicación WorldWind (una especie de Google Earth libre con SDK). desde entonces han surgido multitud de ejemplos sobre aplicaciones y usos, desde militar a agrícola. Precioso.
En contra del convencionalismo, y el paroxismo que se vive en estos días asociado al más hipócrita consumismo disfrazado de “buenas intenciones”, si no te puedes librar de la liturgia aparentemente consensuada y elevada a estatus de “tradición” mediante la repetición y la machacona presencia en los medios de intoxicación masivos, te recomiendo que, por lo menos, NO regales:
música o eBooks con DRM (nada de iTunes) ni sujeta a “derechos de autor”.
La iniciativa del gobierno norteamericano de liberar los datos (no, no estos, sino lo de data.gov) ha permitido que en poco tiempo surjan como setas montones de aplicaciones online como esta.
Si todos los gobiernos del mundo publicaran libremente (y sin modificaciones ni manipulaciones) sus datos, que al fin de al cabo son públicos porque han sido recogidos con dinero público, se podría aprender y mejorar MUCHO en tantos ámbitos que no podemos ni hacernos una idea.
Desde la caída del muro de Berlín y las misiones de la OTAN nos “venden” unos ejércitos que realizan “misiones de paz”, que “median en conflictos”, etc. Dichos “conflictos” suelen ser disputas armadas entre Estados, guerras civiles, o confrontaciones étnicas y siempre con un componente “humanitario”. Incluso los “ataques preventivos” a los que nos han acostumbrado Dick Cheney, Donald Rumsfeld, y su marioneta George W. Bush, podrían tener sentido si se hiciesen con pruebas sólidas (lo de las “armas de destrucción masiva” es uno de los chistes más macabros de la historia) y con la legalidad en la mano.