La Dra. Seena Fazel publica en el Journal of Clinical Psychiatry un estudio que demuestra que los presos blancos, casados, y con trabajo, son los que mayor riesgo de suicidio tienen en prisión. Aconseja no ponerlos en celdas aisladas, e intervenir al menor indicio de alcoholismo o desequilibrio mental.
Lo sorprendente del estudio es que hasta ahora se asumía que el estar casado era un factor de reducción de riesgo de suicidio en la cárcel, tal y como ocurre fuera de la prisión.
Leo en BusinessWeek (03/11/08, p. 30) que según una encuesta realizada por Adecco a 1.500 trabajadores de todos los niveles, el 69% rechazarían el puesto de “jefe” si se lo ofreciesen.
Entre eso y los estudios que demuestran que ser emprendedor es casi una garantía de infarto, estrés, falta de sueño, y fracaso económico, los que somos emprendedores (yo en serie, que ya llevo 5) y jefes somos… ¡locos y suicidas!
Ya hace tiempo que me intereso por la teoría del juego (aplicada en Economía y otros ámbitos como la negociación). En este estudio Stephen Leider y Gregory M. Barron (Profesor Adjunto de la Unidad de Negociación, Organizaciones y Mercados de la Harvard Business School) marcan un límite a la emergencia de un conocido prejuicio cognitivo, ya que al agregar los resultados vemos que procesos cualitativamente diferentes entran en acción cuando la gente se encuentra con información de modo secuencial en el tiempo.