Como explica brillantemente (como siempre) David Bravo en su blog, aportando pruebas, la ley que tiene tan indignados a los internautas, se debe a una cosa solamente: como la “Industria” no ganaba los juicios sobre páginas con enlaces y redes P2P, acusa a los jueces de aplicar mal la ley, y deciden quitarlos de en medio. Y todos a callar y a posar para la foto una vez más.
Yo ya ni me quejo.
No añadiré datos y leña al debate Ministra-ZP-Rajoy-Obama-SGAE-Internautas…
Sólo destacaré una cosa: parece cierto aquello de que para que una mentira se convierta en verdad, sólo hace falta repetirla suficiente número de veces.
¿Cuántas veces hay que corregir a medios, políticos, y demás ignorantes para que dejen de intentar perpetuar errores conceptuales de BULTO sobre la “Propiedad Intelectual”? ¿cuántas veces hay que denunciar su dañina ignorancia?
La descarga sin pago de un archivo con © NO es lo mismo que robar un pan de una panadería.
Wikileaks ha sacado un archivo con todos los mensajes de los “busca” (pagers) de las 03:00h. del 11/S a 24h. después.
No hay ningún mensaje sospechoso de llevar a apoyar la “teoría de la conspiración” (terrorismo de estado), pese a que bomberos y policías entrevistados en el momento hablaban de “la demolición” y cosas por el estilo; y esto es lo que lo hace particularmente sospechoso.
Siendo que la mayoría de mensajes son del FBI, FEMA, Pentágono, y NYPD, sólo hay dos posibilidades:
Ayer hizo un día soleado (frío pero con poco viento). Tras una extensa e interesante reunión con un cliente japonés, hijo de un monje budista (que me hizo un regalo, y que hablaba, a través de su intérprete, de negocios con muchos ceros de una forma tan tranquila y profesional que da gusto) y su socio americano, en un lujoso hotel del centro, decidí dar un “paseo de vuelta a la tierra”.
En la portada del International Herald Tribune del pasado día 12 una noticia sobre un caso de corrupción en BlackWater (el servicio paramilitar privado que subcontrata el gobierno norteamericano desde la invasión de Irak) pone al descubierto cifras y manipulaciones realmente aterradoras.
En septiembre de 2007, mercenarios de BlackWater, pagados por el gobierno norteamericano, asesinan a 17 civiles en Baghdag. Para acallar las críticas populares de los iraquíes, que le podrían haber costado a BlackWater la licencia y el contrato del Pentágono, uno de sus directivos envía un millón de dólares a políticos iraquíes.
El Wall Street Journal Europe publica hoy un editorial que merece un aplauso.
Ante la oleada de muestras de ADN que el gobierno británico está tomando y archivando (ya llevan el 10% de la población: todo el que ha sido arrestado, haya sido o no enjuiciado, culpable o inocente, incluso niños de 10 años) la editorial recuerda a los defensores de tan draconiana medida como Matthew Zarb-Cousin (que propone extenderla a toda la población) que cada vez más funcionarios tienen acceso a dicha base de datos, y que eso es muy peligroso (mal uso, errores, abuso…).
Ana me envía (gracias) este artículo de El País no tiene desperdicio. Los hechos hablan por sí mismos. Una verdadera vergüenza, que deja descaradamente al descubierto la manipulación que un gestor público deshonesto puede hacer del arte contemporáneo en su propio beneficio (o en el de su hijo, en este caso).