Como se puede leer en esta noticia, junto con Covisint y AT&T, Microsoft quiere crear una red nacional (EEUU, pero luego seguro que se usa de plataforma para que otros países la adopten) de intercambio de datos sanitarios electrónicos (IHE).
Pese a que la noticia habla de “patentes de AT&T” y “plataforma de Covisint” (sin mencionar mucho a Microsoft por la mala fama que tiene), la clave es “Microsoft HealthVault”. Volvemos a lo de siempre: formatos cerrados, privativos, patentes, y demás cerrojos a la interoperabilidad.
El sábado tuve una discusión (más que debate) muy interesante con uno de los “tradicionales” de la industria discográfica. Lo interesante no sólo fue el escenario (al borde de una piscina), ni el público (desde empresarios a abogadas pasando por amas de casa).
Lo interesante fue ver cómo con 5 minutos de sparring, salen a relucir los verdaderos colores de cada cual.
Para que os hagáis una idea os dejo “perlas” de mi interlocultor y oponente (además, no podría transcribir la conversación completa ni queriendo, pues mi memoria no es ni de cerca tan buena):
Siempre hablamos de las discográficas (y sus parásitos satélite como suciedades de gestión y compañía) como paradigma de enquilosamiento y juego sucio.
Hoy le toca a la industria del cine.
La misma industria que estuvo infringiendo la ley de patentes durante años, y que para ello incluso llegó a huir físicamente a una ubicación remota (de ahí el nacimiento de Hollywood en el lejano oeste) se pavonea de haber conseguido que el Congreso norteamericano hiciese que un tribunal declarara “monopolio” a la General Film Company que tenía las patentes del cine (¿no es acaso una patente un monopolio legalizado?
Alf me envía un enlace a un artículo que ha escrito en el que postea un vídeo en el que las discográficas describen sus errores de los años 40/50… y ¡son los mismos que los de ahora!
Además ayer escuché en la radio un texto del fallecido crítico musical, escritor, y director del aula de música del Ateneo, Fernando Ruiz Coca en el que cargaba contra la mediocridad y contra la mercantilización, unidas en la figura de las discográficas y los medios.
El 29 de junio de 2005 avisaba de que esto llegaba.
Ahora Sara me envía un enlace a la noticia: ya ha llegado (por ahora en 10 aeropuertos norteamericanos).
Y esto es sólo el principio. Despídete de tus “derechos” más fundamentales.
Con un presupuesto de 6.000 millones de dólares al año durante los próximos 5 años, se han propuesto el objetivo de tener acceso remoto (nivel administrador) a TODO ordenador conectado a la red en el mundo.
Suerte que estos proyectos a parte de salir más caros de lo que se presupuestan (cómo odiaría ser un contribuyente americano en estos momentos 😉 ), terminan haciéndose mal…y sobretodo tarde.
Pero el dato está ahi: imperialismo informático por la fuerza.
A estas alturas ya habréis leído (en cualquier sitio, desde desde Expansión a Slashdot) sobre la demanda que Promusicae (manipuladores burdos, con una sub-web alineadora y propagandística, financiada con dinero público o por lo menos empleando su imagen, que deja fuera del discurso figuras tan importantes como el software libre, la copia privada, etc) le ha puesto a mi amigo Pablo Soto.
No voy a comentar la noticia. Directamente voy a hacer algo que no he hecho nunca: jugar a ser abogado.