La “propiedad intelectual” se ha convertido en tema de campaña. Tema “menor”, pero por lo menos se habla de él.
Del PSOE no hace falta decir mucho: las cosas están como están por ellos (principales artífices de las leyes anteriores y de la reforma, principales compañeros de cama de las suciedades de gestión, y los más vulnerables a la foto y presión de los famosillos y artistas de turno). Juzgue usted mismo.
Amimusa me avisó sobre este documental y los pases que se han programado a nivel mundial para el día 15 de marzo (merece la pena que organicéis uno y se lo digáis a todo el mundo). Pero no podía ni imaginarme cómo sería.
Sublime. Sobrecogedor. Impactante.
Michael Moore es un aficionado al lado de esta gente. Perfectamente basado en datos sólidos (algunos los conocía, otros los he contrastado, y asumo que el resto son igual de fiables, aunque siempre haya que desconfiar), y eliminando los absurdos 3 primeros minutos que harán que más de uno no le de la oportunidad que merece, este documental es lo mejor que he visto hasta el momento.
David B. me envía el enlace a la noticia en menéame -algunos comentarios son geniales- (aquí la noticia original) “Primer juicio en España contra el Impuesto Windows”. Básicamente hoy ha sido admitido a trámite el primer juicio contra un fabricante de PCs (Samsung) por cobrar y negarse a devolver el “Impuesto Windows” (licencia de un sistema operativo preinstalado, aunque no se acepte la licencia y se devuelva el software). El demandante es Paco Rivií¨re y nos explica en su web en catalán cuáles son los pasos que ha seguido (traducción aquí).
Juan me envía un enlace a una noticia en la que se dice que “La SGAE plantea un canon extra para “permitir” el intercambio de archivos, ya que un instituto de estudios vinculado a la SGAE ha publicado un libro en el que se estudia el fenómeno de las redes P2P. Tras reconocer que quienes las usan no cometen delito alguno y que el derecho a la privacidad impide espiarlas, se concluye con varias alternativas para tratar el fenómeno, entre las que estaría la imposición de una nueva tasa que se añadiría al canon digital”.
Ana María (y David) me envían un enlace a este post donde se relata cómo un empresario, amenazado por una demanda por no pagar canon, mediante su abogado negocia un acuerdo y en ese acuerdo “el cobrador del frac” (o sea, la suciedad de gestión correspondiente) le quiere cobrar 60.000 euros por “servicios de asesoramiento y auditoría” (que supongo no van a parar a los bolsillos de los socios, sino a otros bolsillos).
Está más que demostrado que la “Industria Discográfica” llega tarde (y mal) al ajuste de las nuevas tecnologías. Lo que también está claro es que a estas alturas deberían haberse dado cuenta de que cuando uno se encuentra en el “negocio” del “contenido” en el siglo XXI, no tiene más remedio que ser un experto en tecnología, o contratar a quien lo sea.
Pero no. Ellos no. Ellos lloran, amenazan, presionan, abusan… lo que sea con tal de seguir anquilosados en principios del siglo XX (cuando dominaban y abusaban de todo: mercado, artistas, consumidores, legisladores, y tecnología).
Ya me decía un amigo de “la Industria” que a este paso la SGAE no sólo está consiguiendo ponerse a España entera en contra, sino que hace que los “artistas” a los que come la cabeza y que luego regurgitan lo que les han hecho memorizar queden como el culo. Luis me pasa un email que escribió Miguel:
Esto lo escribió un currante indignado… con sus razones:
Dada la mierda que nos escupe diariamente la tele, radio, prensa y demás medios de comunicación, un grupo de disidentes hemos elaborado este manifiesto a favor (sí, A FAVOR) de la piratería.