Rafael Sánchez, director de copia privada de EGEDA (últimamente parece que SGAE ha aprendido a repartir juego, a no monopolizar el “papel de malo”, y se ve que ha llegado a un acuerdo con las otras suciedades de gestión para que metan la pata ellas también, porque se ve que les da miedo que se hable de los 24‘6 millones de euros que han recaudado en 2006), en una entrevista publicada en el diario Expansión el martes 23 de enero, dice las siguientes barbaridades sobre el canon digital (para intentar defender lo indefendible):

– Al comentario del entrevistador de que se compensan soportes o equipos aun cuando no se utilizan para copiar contenidos protegidos. “Cuando un comprador adquiere un soporte es imposible saber el uso que se le va a dar […]. El otro sistema serí­a que al comprar el soporte se le preguntara al consumidor qué uso se le va a dar. Obviamente es inviable

Eso es simple y llanamente mentira. Claro que se puede preguntar. Igual que te preguntan si quieres agua con o sin gas. Pero probablemente quiera decir (sin decirlo, para que los consumidores no nos enfademos, como si no lo estiviésemos ya) que la gente mentirí­a. -¿Y qué tal, para empezar, eximir de tal pago a determinados colectivos, que NECESITAN soportes y equipos para SU trabajo, como hospitales, juzgados, estudiantes, imprentas, diseñadores, etc, etc? No, claro, nada de razonar. Nada de excepciones. Nada de crí­ticas ni grietas. Rí­gido. Así­ se parte la rama que no aprendió del bambú.

– “Si el canon repercute o no sobre el precio final es un factor ajeno a nosotros

Claro, ya lo sabemos. Les importa una mierda todo lo que no sea su bolsillo. No les vendrí­a mal que contratasen a un profesional que les explique que el precio es todo un arte, y no ser sensible a sus variaciones puede significar el éxito o fracaso de un producto. Pues en el precio también hay valor, pero es de necios confundir valor y precio.

– Al comentario del entrevistador de defienden que el canon sea una tasa fija, no un porcentaje del precio, contesta la siguiente barbaridad: “Que el coste de producción de estos productos tecnológicos se reduzca con el tiempo es independiente del coste de producción de, por ejemplo una pelí­cula, que cada vez son mayores, no menores

Otra burrada. La música, cada vez cuesta menos de producir. El cine cada vez PUEDE costar menos producir. El hecho de que los grandes estudios de Hollywood, cada vez más escasos de ideas y sufriendo en sus carnes cada vez más la competencia de los indies, Bollywood, etc, no sean capaces de salir de la espiral de super-mega producciones en la que ellos mismos se han metido NO tiene que ser motivo de justificación de que el impuesto que nos meten por el culo sea insensible al producto al que va asociado. Joder, -¡hasta el IVA es porcentual!

– “Somos entidades sin ánimo de lucro, y toda la recaudación se destina, por un lado, a fines asistenciales de artistas y a promoción de la cultura; y, por otro, a los titulares de los derechos. Editamos memorias de nuestras actividades todos los años.”

OMG, ROTFL

Para empezar, lo de “sin ánimo de lucro” lo dejaremos para los invidentes que no pueden apreciar la suntuosidad de los palacetes que ocupan como sedes. Luego diremos que se le ha “olvidado” comentar los “gastos de gestión” que llenan de gasolina sus Jaguar, y de caviar sus sucias bocas (y la de la Menestra, que les da su beneplácito, claro). Depués les recordaré que el reparto de esos “derechos” se realiza de modo NO proporcional, ni directo, sino que en base a los estatutos de cada suciedad de gestión, que incorporan injusticias tales como el reparto por obras vendidas, o el reparto a “titulares” distintos de los autores, o el mangoneo que se realiza con autores no afiliados, fallecidos, mal identificados, etc. Y por último recordarle que en las memorias pueden hablar de su infancia si les apetece, pero lo cierto es que sus cuentas NO están auditadas PUBLICAMENTE, pese a que recaudan, por orden legislativa, y sin libertad de asociación, impuestos a todos los españoles, sin dar cuentas de ello a nadie.