Ni me cae bien la Iglesia ni la Monarquía, pero a veces dan sorpresas...
Como que la misa de Año Nuevo a media noche del Papa de la Iglesia Católico Apostólico Romana (si es que simplemente el nombre debería hacer que perdiesen acólitos) girase en torno al daño ecológico que le estamos causando al planeta. Estupendo.
O como que la Reina de Inglaterra haya abierto un canal en YouTube y lo haya inaugurado “enviado” desde él su felicitación de Navidad. Enhorabuena.
Pero siguen dando asco no por lo que son, o por lo que hacen, sino por lo que representan.