No trabajes tanto. No te preocupes tanto. No seas tan hormiguita.

Lo dice el último estudio de la profesora asistente de marketing en la Harvard Business School Anat Keinan y Ran Kivetz, profesor de marketing en la Columbia Business School.

Ahora va y resulta que la moral y moralina católica, la ética del trabajo anglosajona y protestante, el autosacrificio musulmán, los consejos de tu abuela, y las órdenes de tu jefe no deben pesar tanto. Así que remedia tu hiperopía y sumérgente en la indulgencia (y no, la conversación de la cena de esta noche no ha tenido nada que ver en este estudio, es mera y feliz coincidencia 😉 ).