Copio y pego la increíble odisea que está pasando un amigo (un fuerte abrazo desde aquí) por culpa de la Suciedad de Gestión a la que a todos nos gusta odiar (y con razón, que se lo ganan a pulso):

A principios de Febrero recibo un correo del Ministerio de Industria (de España) en donde se me abre expediente sancionador y se me requieren los datos de propiedad de la página web www.agujero.com, el Agujero Negro. Me quedó es-tu-pe-facto!!! (como os podéis imaginar), mi primera reacción es llamar al ministerio para informarme bien. Allí me confirman lo ya escrito y a la señorita que me atiende se le “escapa” que se debe a una denuncia de la SGAE (Sociedad General de Autores) en contra de dicha página web. 😕

Me temblaba todo! La verdad es que los momentos iniciales son terroríficos. El que suscribe jamás ha sido denunciado por nada (bueno, ejem, multas de tráfico tengo para escribir un libro y parte de otro), lleva una vida normal, le gusta la Internete, hace muchos años (12 para ser exactos) que mantiene una web sin ánimo de lucro llamada “Agujero Negro” y gracias a la cual tiene miles de amigos y cama donde dormir en casi cualquier país del mundo. Es más, incluso gracias a esta web conoció a su actual pareja y ahora es papa de un pequeño “wogkercito” (bueno, ya tiene dos años) que casi es fruto de la web. 😉

Me puse en contacto con el conocido abogado David Bravo (antiguo miembro del equipo del Agujero Negro) y dejé el asunto en sus manos. Presentamos algunas alegaciones dado que los datos de propiedad de la web constaban desde mediados del 2008 (abajo del todo a la derecha) en línea con lo que solicita la temida y ya famosa ley LSSI. Si eres webmaster no olvides poner claramente todos tus datos de propiedad (nombre, DNI, dirección, teléfono y email) bien claritos!

Nada que hacer, la maquinaria del estado ya estaba en marcha y la denuncia siguió su curso sin atender a nuestras alegaciones. Denunciado en firme por (supuestamente) incumplir la ley LSSI, posible multa desde 0 a… 30.000?!!! No he puesto ceros de mas, no, es así, cinco millones de las antiguas pesetas.

Volvemos a presentar alegaciones en nuestra defensa adjuntando “captures” del cache de Google que demuestran que nuestra web contenía los datos requeridos en la fecha en la que fue formalizada la denuncia y así estamos hoy. El caso sigue abierto y estamos a la espera de una resolución por parte del juez que instruye el caso. Si todo va bien nos darán la razón y todo se quedara en un susto (cargado de muchos gastos). Si todo va mal… buf, mejor ni lo imagino. 🙁

Para acabar, lo peor de este caso no es lo ya escrito. Lo realmente terrible es que “mi” caso se engloba dentro de una campaña de denuncias indiscriminadas que algunas asociaciones como la SGAE, APEGOA, etc. iniciaron en el 2008 en contra de páginas web españolas que su-pu-es-ta-men-te incumplen la LSSI. No es ningún ente oficial el que esta revisando Internet, son estas asociaciones las que se han puesto el disfraz de “inquisidores” y se dedican a navegar la red en busca de dinero fácil que ingresar en estos tiempos de crisis. Sin aviso previo, ninguna negociación, denunciado directamente sin más. Eso demuestra el carácter recaudatorio de esta maniobra, es claro que la SGAE no defiende a sus asociados con este tipo de acciones pues no se denuncian ni contenidos ni derechos de autor, ni nada que realmente les competa. Otro capitulo de su gran historia!