Visit to the Madeline Weinrib studio
El miércoles visité el estudio de Madeline Weinrib en la 5ª Avenida de Nueva York.
Ubicado en un impresionante loft, su nuevo estudio (el anterior estaba en su apartamento, encima de un pequeño museo en el SoHo) está, como uno hubiese imaginado, lleno de elementos decorativos e inspiradores, además de montones y montones de muestras de tela, libros y fotos.
En una conversación informal, Madeline explicó el motivo de pasarse de pintar a diseñar telas en 1997 (aunque se le “olvidó” mencionar su conexión con la empresa de su bisabuelo), su red mundial de artesanos y proveedores, y sus “inspiraciones” obvias de diseño patrones históricos (curioso cómo considera que grandes fabricantes le “roban” al copiar “sus patrones”, cuando su trabajo es una “apropiación” tan obvia de diseños histórico-culturales como el zig-zag o los patrones de diseño geométrico musulmanes, como lo describe en esta entrevista).
Pero por encima de la charla pseudo-cultural, de estilo, y mercado, la cosa iba de networking. Renée Price (Directora de la Neue Gallery), Margot Norton (Curadora Asociada del New Museum), y un par de pintores presentes en la habitación hablaban como los buenos amigos que son, haciendo que pareciese tan natural e incluso positivo, algo que puede estar matando al espacio del arte contemporáneo: la endogamia.
Si eres un outsider, como yo, sientes que te miran por encima del hombro. Pero, a diferencia de mi querida vieja Europa, donde si no eres ya parte de la élite, nunca lo serás, esta es la tierra pragmático-materialista: una palabra sobre “propuesta de negocio”, y prácticamente todo el mundo se convierte en tu amigo instantáneo.
Por cierto, gracias por el té, Madi. Incluso la bolsa y la lata en la que venía eran estilosas. Una cosa es innegable: tienes estilo (y conozco a gente que ha estudiado Arte en París y ha viajado por el mundo como tú, y no lo tienen) 😉