Estuve en Lisboa, Londres, Valencia y Paris durante un día en cada lugar la semana pasada, incluyendo vuelos y reuniones, así que demasiado corto para posts individuales en el blog … ¡o incluso galerías de fotos!

Algunas de las anécdotas de esos viajes:

– Mi vuelo a Lisboa se retrasó 2: 05h. La aerolínea, TAP-Portugalia, intentó salir como mucho 1: 55h más tarde de lo previsto, ya que después de dos horas de retraso tienen que compensar a los pasajeros monetariamente. Pero no lo consiguieron. Me pregunto cuántos pasajeros afectados en realidad presentan reclamación y la consiguen. Debería ser automático.

En cualquier caso, el retraso puso en peligro mi agenda de reuniones, pero finalmente fui capaz de hacerlas todas, incluyendo una buena comida con el presidente de IBM Portugal (en otros países se les llama “Country Manager”, pero no en Portugal), en el comedor ejecutivo privado.

– En Londres tuiteé esta historia real:

Me sorprendió qu eel hotel del aeropuerto se esforzase tanto en ser cool. No es que sea malo, pero se quedaron cortos de conseguir la insignia “cool”.

Di un agradable paseo por la orilla sur del río Támesis, por los alrededores del Teatro Nacional. Ojalá hubiese tenido más tiempo para explorar su mercado pop-up de libros usados.

– En Valencia disfruté de un maravilloso fin de semana con mi familia. Sé que todos los padres creen que sus hijos son especiales, pero cada segundo que paso con los míos es un verdadero tesoro. ¿Algunos puntos destacables? Pasear por la montaña, hacer un “safari fotográfico” en el jardín de la casa de mis padres, ¡y el hecho de que mi mujer voló desde Nueva York sólo para estar con nosotros el fin de semana! Es un encanto.

– En Paris también tuve que ir con prisas, llegando al aeropuerto de Orly pronto por la mañana, reuniéndome con una de nuestras las empresas partner en el centro de Paris, comiendo a toda prisa con mi madre y mi sobrino en un restaurante en frente de la Ópera Palais Garnier, y saliendo a toda prisa con mi mujer hacia el aeropuerto Charles De Gaulle.

Esperábamos mucha seguridad, con enormes colas, considerando que se acababa de desconvocar la huelga de pilotos de  Air France, y el nivel elevado de alerta de seguridad, ¡pero nada de eso! De hecho fue uno de los check-in / controles de seguridad / embarques más fáciles y agradables del viaje.

Y ahora, por fin, de regreso en Nueva York, ¡por lo menos por un par de semanas!