Estoy regresando de un viaje de negocios a Houston, tras verme forzado a pasar una noche adicional fuera de casa, por segunda vez en una semana, debido a una tormenta de hielo.

He tenido que viajar a Houston por una importante reunión de negocios. Todo hubiese ido perfecto si no hubiera sido por Inga .

Por segunda vez en una semana me he quedado tirado en un aeropuerto por culpa del tiempo. La primera en Toronto, lo cual es comprensible, pero esta vez en Houston (Texas)… ¿en serio?

Todos los colegios estaban cerrados, así como los edificios públicos. Incluso muchos negocios, hasta el punto de que nos costó encontrar un restaurante para comer. Por lo menos mis clientes vinieron a la reunión, incluso con hielo en las carreteras y autopistas cortadas. ¡Gracias!

En cualquier modo, tras un vuelo cancelado, una noche extra, levantarme antes del amanecer, dos retrasos de más de cinco horas cada uno, seis cambios de puerta de embarque, dos procedimientos de quitar hielo a las alas del avión (lo que ha prolongado la estancia en la cabina dos horas adicionales), y una emergencia médica con evacuación de pasajero (lo que ha prolongado la estancia en la cabina una hora adicional), por fi regreso a casa, llegando pasada la medianoche, y eso es lo que importa.