Valencia, España, que a veces llamo “hogar”, puede, como en cualquier otro lugar, ser lo mejor y lo peor … al mismo tiempo.

Valencia tiene un clima excelente, comida maravillosa (como el almuerzo de negocios que tomé en Marina Beach Club el jueves 14 de noviembre) y gente agradable y relajada.

Pero, como muchos otros lugares, también muestra su provincianismo en vergonzosas exhibiciones de ridículos espectáculos populares, como “El mercado del emprendimiento”, con el que me topé el 17 de noviembre, en la Plaza del Ayuntamiento, para mi consternación. Vergonzoso, como mínimo. La progresión natural del “circo mediático del emprendimiento”, supongo.

Fotos: https://photos.app.goo.gl/4dVqvkesBFdszHwY9