¿Alguna vez has leído un concepto especializado y lo has aplicado a un campo diferente para encontrar resultados interesantes? Conocido como ‘dualidad’ en Física y Matemáticas, me encanta hacer eso. Esta vez permíteme postular las Categorie de Kant a la política.

Imagina a Kant, Rousseau, Marx, Freud y algún antiguo sabio védico tomando un té y hablando de política. Eso es lo que pasó por mi cabeza el otro día.

Dejemos de lado toda crítica a la filosofía de Kant, ya que todo el mundo, desde Jacobi hasta Maimon, Reinhold, Fichte, Schelling o Hegel, lo han hecho. También pasemos por alto la terrible prosa de Kant (al menos no tan criminal como el desagradable Lacant). En mi cabeza, la conversación de esa animada velada giró en torno a las Categorie de Kant (como la escribió en el original, aunque en alemán moderno sería kategorie).

En todos ellos (Cantidad, Calidad, Relación y Modo) hay una progresión lógica que refleja una especie de “entropía social”, no como en la teoría sociológica de Bailey, sino en un sentido más literal de la segunda ley de la termodinámica aplicada a la sociedad.

Con la ’entropía’ entendida como “estado de desorden, aleatoriedad o incertidumbre”, la segunda ley de la termodinámica establece:

La entropía de los sistemas aislados abandonados a la evolución espontánea no puede disminuir, ya que siempre llegan a un estado de equilibrio termodinámico, donde la entropía es máxima. Si todos los procesos del sistema son reversibles, la entropía es constante. Un aumento de la entropía explica la irreversibilidad de los procesos naturales.

Tengamos en cuenta términos clave como “sistemas aislados”, “abandonados a la evolución espontánea” y “reversibilidad”, y volvamos a las Categorie de Kant.

  • En Cantidad vamos de la unidad, al plural, al total.
  • En Calidad pasamos de la realidad, a la negación, a la limitación.
  • En Relación pasamos de la inherencia y la subsistencia, a la causalidad y la dependencia, a la comunidad.
  • En Modo pasamos de la posibilidad-imposibilidad, a la existencia-inexistencia, a la necesidad-contingencia.

Usó la deducción lógica de la metafísica para estos Categorie. Podríamos pensar que la lógica del siglo XVIII era demasiado básica, pero, de nuevo, estamos tratando con categorías muy básicas aquí.

Mi punto, y la razón por la que imaginé a Kant, Rousseau, Marx, Freud y algún antiguo sabio védico discutiendo esto, es el “de-a” que usé en cada una de esas Categorie. Hasta donde yo sé, Kant no lo hizo. Imaginó, muy en consonancia con su pensamiento lógico pero rígido, que se trataba de categorías aisladas. Una u otra. Conjuntos que no interseccionan.

Por el contrario, el aspecto fascinante de esta estructura se revela cuando consideramos uno de los términos que destaqué antes: “evolución”.

Nuestra realidad natural (Categoría cuantitativa) evoluciona. También lo hace, como resultado, nuestro entorno social (Categoría de relación), acompañado de nuestra comprensión (Categoría de calidad) de esas evoluciones. Finalmente, la Categoría Modo actúa como un marco metafísico para todo.

El antiguo sabio védico ya sabía que a medida que pasamos de la unidad al plural, al total, nuestras relaciones entre nosotros y con el mundo natural sufrirían. Trató de advertirnos hace miles de años.

Sin embargo, Rousseau y Marx (a otros como Hobbes, Locke, Proudhon, Rawls, Gauthier o Pettit les hubiera gustado participar en ese debate) argumentarían formas de reescribir un contrato social para que, a medida que pasamos de la inherencia y la subsistencia, a la causalidad y la dependencia, a la comunidad, encontramos no sólo una forma sostenible sino también la “mejor” forma de vivir juntos.

Por supuesto, Freud escribió extensamente sobre cómo lidiar con el paso de la realidad a la negación, a la limitación.

Sin embargo, el debate de la Categoría Modo, la esencia de la epistemología y la metafísica en general, permanece en el aire, fluido, para que todos, desde los poetas hasta los adolescentes con subidón de maría, nos den su opinión. Después de todo, pasar de la posibilidad-imposibilidad a la existencia-inexistencia, a la necesidad-contingencia me suena más cercano a la mecánica cuántica que a algo que las categorías lógicas puras enmarcadas dentro de esa misma categoría pueden dilucidar.

La Ilustración sirvió a la humanidad ayudándonos a superar la oscuridad y la superstición. Su objetivo de perseguir el conocimiento estructurado con un método es muy loable. Desafortunadamente, algunos todavía están atrapados en esa rígida comprensión de … todo. Evolucionemos y atrevámonos a buscar un enfoque interdisciplinario que nos acerque a la comprensión no solo de entidades sino de relaciones.