iPod: ejemplo de las batallas futuras
Mientras Haddock nos muestra cómo descargar la Wikipedia completa al iPod (sí para ello hace falta iPod GNU/Linux, y sí, los chicos de PDAexpertos ya nos mostraron cómo hacerlo con una PDA, pero este post trata de otro tema), nos enteramos de que la SGAE demanda a Apple por negarse a pagar un canon por los iPod que vende.
La nueva Ley de la Propiedad Intelectual ha pasado a la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados. Pero los grupos parlamentarios ya han pactado un borrador en el que se establece que los reproductores de MP3, o los teléfonos móviles que sirvan para escuchar música, estarán también obligados a pagar el canon de copia privada que ya se cobra con los CDs vírgenes. Hablaré de este abominable borrador en otro post (aunque seguro que David Bravo, Nacho Escolar, etc ya lo han hecho, y seguro que su análisis es más certero que el mío).
La clave la tiene David Birch de Consult Hyperion, quien llamó “nenazas” a las empresas tecnológicas durante la reunión del panel de Resticción de Derechos Digitales (DRM) de la Conferencia 3GSM celebrada en Barcelona por no “atreverse” a plantar cara a Hollywood que quiere imponer aparatos electrónicos con DRM por la fuerza, pese a que la industria tecnológica es 15 veces superior a la de Hollywood.
-¿Qué respondieron los “señores obligados a imponer DRM en contra de su voluntad”? Willms Buhse, vice presidente de la Mobile Alliance dijo que “el desequilibrio entre el tamaño y el poder de Hollywood es un tema de glamour, y el efecto de este en los legisladores”.
Es oficial: señores legisladores, les tienen comido el coco. Los ciudadanos no quieren DRM, la cultura no lo necesita para seguir creciendo (de hecho está demostrado que tiene un efecto negativo), y la industria tecnológica no lo quiere. -¡Despierten y dejen de mirarle las tetas a la diva del pop del momento! -¡dejen de temer a los actores conocidos de turno (por si se ponen una camiseta en la entrega de unos premios, o dicen algo que pueda dañar su imagen en una entrevista)! -¡y dejen de irse de crucero con la entidad que corresponda!