Mediante el juego online Movil Invaders, organizado por el Ministerio de Industria, Avanza y Red.es se pretende enseñar el correcto uso de los móviles. La idea no es que en sí­ sea mala. Pero al jugar una vez para ver qué tipo de mensajes y consejos recibí­a, hay varios cosas que me preocupan:

– “Tomaste una foto a unos policí­as: mal hecho, nadie debe conocer su identidad” Para empezar, una foto no revela una identidad. Además, si sabemos que es un policí­a, no lo está ocultando. Y para colmo, excepto en casos de policí­as en misión encubierta, -¿qué es eso de que “nadie debe conocer su identidad”? Es peligrosí­simo que se intente garantizar el anonimato a un colectivo tan vital (excepciones a parte, como he dicho). Ni polí­ticos, ni policí­as, ni bomberos… NADIE que esté al servicio del público debe tener ua identidad oculta. Eso es caldo de cultivo para el abuso.

– “Contestaste a un número oculto: cuando no sabes qué te puedes encontrar, mejor no contestar” En este caso también me parece mal adoctrinar de esa manera. El número oculto se emplea por otivos de privacidad. Si algún criminal cree que con número oculto está a salvo es rematadamente idiota, porque en los logs de las compañí­as de telecomunicaciones, que están obligados por ley a guardar, aparece el número. O sea, que o bien el que ha hecho el juego es un ignorante (y es peligroso que un ignorante genere contenidos educativos) o bien pretenden adoctrinar contra el uso de las tecnologí­as que permitan la privacidad. En cualquier caso, muy peligroso.