Todos iguales ante la ley... unos más que otros
Me avisa Juan (gracias) de una de esas “maniobras encubiertas” que a veces los gobiernos hacen a hurtadillas para que no se entere nadie, porque se supone que si el pueblo lo supiese se producirían revueltas clamando en contra del despotismo, amiguismo, burla e injusticia:
"El Gobierno rebaja por sorpresa la fiscalidad de los banqueros y sus altos ejecutivos con retroactividad. Rebaja del 43% al 18% el IRPF por rendimientos de capital de sus entidades"
Está claro que es un secreto que nadie sabe, porque de lo contrario sería un escándalo de primera, y más en los tiempos de crisis y elevadísimo paro que corren. ¿No? Pues resulta que no es así. La noticia la publicó El Mundo la semana pasada.
Sí, un gobierno “socialista”, rebajando la fiscalidad, retroactivamente, a banqueros, ejecutivos, y sus familiares, mientras mantiene la fiscalidad al resto de ciudadanos/contribuyentes/votantes/consumidores. ¿La “excusa”? Reactivar la economía, liquidez en el sistema financiero, bla, bla, yadda, yadda.
Todos somos iguales ante la ley. Y luego están los que no lo son. Eso sí, “portarse bien” tiene premio. Luego se hace carrera en una multinacional, empresa quasi-estatal, o monopolio, aunque no se sea una persona particularmente apta para el cargo.
Y los demás al paro, a que la hipoteca nos ahogue, a pelear con el banco por la renovación de la póliza de crédito, a haceptar un recorte de salario, a pagar una fiscalidad elevada por el rendimiento (rendimiento conseguido con esfuerzo y llevando con seriedad y responsabilidad el negocio) de nuestros capitales (fiscalidad que va a sacar del apuro a aquellos que no han sabido o querido llevar responsablemente su negocio, o que directamente les ha pillado el toro de la avaricia y especulación)… Así no se incentiva la creación de empresas, el trabajo profesional, el esfuerzo, etc. Se incentiva a los golfos, el pelotazo, y el amiguismo.
Pero eso sí: es Navidad, todos a comer, a beber, y a enterrarnos en regalos innecesarios, mientras el Rey majo nos desea con cara de cartón lo mejor de lo mejor. Sobretodo si uno es banquero o está en el gobierno.
Asco de pasividad. Feliz año de crisis. Espero que no le duela mucho.
[Actualización: Globaltempo envía enlace a esta genial viñeta de Montoro en La Razón – gracias]