Apuntes desde Bogotá II
Anoche fuimos a cenar a Harry Sasson, verdadera fusión con platos Thai, Japo, Chinos, Marroquíes, Colombianos… y con música en vivo. No repetiría, pero no estuvo mal. Todo ello en la animada Zona Rosa-T.
[](La Candelaria)
Esta mañana hemos estado en La Candelaria. El recién renovado y espectacular Museo del Oro (donde he visto algunas figuras precolombinas que me han hecho preguntarme, no sobre el origen extraterrestre de la vida en la Tierra, sino si estos indios jugaban a Unreal Tournament)
Figura precolombina del Museo del Oro
Catedral, comprar artesanía, y la sede de Hacienda, que en su tejado tiene esta curiosa figura de lector (o contable revisando números), y sin corazón; ¿por qué será?
curiosa estátua en Hacienda (sin corazón)
calles empedradas, nuestra señora del Carmen con sus absurdas normas (2 y 6):
[](Absurdas normas)
… y la mayoría de restaurantes cerrados. Así que en vez de probar El Santo Viatico, El Bolón Verde, Quinua y Amaranto, o Últimos Virreyes, hemos terminado comiendo en un argentino sin pena ni gloria.
Leo Cocina y Cava también estaba cerrado. A ver si tenemos la suerte de cenar allí mañana por noche (aunque luego haya que levantarse a las 3 para ir al aeropuerto), ya que dicen que es el mejor restaurante de Bogotá, y el 4° de Latinoamérica.
Esta noche ha habido cena con empresarios y ejecutivos españoles en un curioso sitio del Parque de la 93: el Café Renault, decorado con parafernalia de (y asumo que patrocinado por) la marca de automóviles Renault.