El lunes fue un día fuerte de trabajo. Dos reuniones en Manhattan y otra en Connecticut hicieron que hasta bien entrada la tarde no pudiese disfrutar de la ciudad.

Un breve paseo por Canal Street (no compré nada, pero comprobé que sigue igual de bullicioso que siempre) para ver los límites de China Town y lo que queda de Little Italy, y por NoLiTa a cenar al Meat Packing District. Lo intentamos en Buddakhan, pero estaba imposible, y el ambiente en Pastís estaba tan ruidoso que no se podía hablar ni chillando, así que nos quedamos en la terraza del Spice Market.

El martes otra reunión temprana en Connecticut hizo que tuviese que pasar a recoger a mi compañero de trabajo por su casa en el Upper West Side a las 6 de la mañana. Por lo menos esta vez no terminamos tarde, y pudimos disfrutar un poco más de la ciudad.

Paseo por la 5a Avenida hasta Central Park, y metro hasta Spring para comer de maravilla pero tardecito en Balthazar. Es igualito que uno de mis bistros favoritos en París, junto a la Ópera.

Luego paseo por SoHo para encontrarnos con lo que ha sido la sorpresa agradable del viaje: el Green Label Art. Se trata de una maravillosa iniciativa (va por la 3a edición), esponsorizada por una marca de refrescos (como me gustó tanto la iniciativa, los menciono: Montain Dew) mediante la cual organizan una exposición colectiva en un local que normalmente es exposición para mayoristas de monopatines, de 6 artistas emergentes (aunque algunos con trabajos muy reconocidos, para Nike, Metallica, etc). La recaudación de las ventas de las obras va a parar a una fundación que ayuda a artistas emergentes pobres. Además crean etiquetas especiales para dicha marca de bebidas, que saca una edición limitada (y muy cotizada online) de dichas botellas, junto con otras obras. Al final, tras charlar un rato con unos de los agradabilísimos responsables, terminamos con una colección entera de las botellas, y quedamos en seguir en contacto (lástima que no podamos asistir a la fiesta que dan el jueves, con un gran DJ).

También visitamos otras galerías, como Animazing.

Por la tarde otra reunión en el Upper East Side, así que luego estuvimos cómo hacían las pruebas de sonido un grupo que por la noche actuaba en Central Park. Y para rematar el día, cena en Market Table.

Hoy por la mañana la idea era visitar en Metropolitan Museum of Art… pero resulta que Obama y sus amigos (como un impresentable Presidente que lleva a sus hijas, las saca en la foto oficial, y luego pide que no se publique esa foto a su amable y poderorísimo anfitrión sin comprender que en internet las cosas no se pueden parar… aquí va la foto) han cerrado el museo para una visita privada, y sin previo aviso. Y a los demás que nos den. “Seguridad Nacional”, y una mierda. Eso es derecho de pernada, como siempre lo ha sido. Así que en vez de eso, aprovecho para una rápida gestión en Broadway, y al aeropuerto, destino Chicago.

Esto ha sido muy breve y mucho trabajo. A ver si volvemos pronto, a disfrutarlo un poco más.