Según el International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA) de Austria y el Vienna Institute of Demography (VID), en el 2010 más del 61% de la población sundial mayor de 15 años —ago más de 3 mil millones de personas—terminaron la educación secundaria a lo largo de su vida. En 1990 el porcentaje era del 50%, y en 1970 sólo del 36%. Fuente.

Debemos tener fe en la educación como motor de cambio profundo y sostenible para el futuro. Pero para eso tenemos que conseguir una educación no centrada en objetivos, que no prime la técnica sobre el concepto, que se oriente hacia la comprensión y no la memorización, que vayan más allá del etnocentrismo, y sobretodo que fomente el espíritu crítico y no el aborregamiento.

Si los centros educativos siguen siendo fábricas de fieles sumisos, estamos perdidos. Si los transformamos en hervideros de conocimiento y creatividad, serán el motor de cambio que este mundo necesita.