Hace unas horas, Corea del Norte y del Sur han intercambiado fuego de artillería en una de las islas fronterizas del sur, en el Mar Amarillo. Ha habido destrucción de edificios, heridos, y al parecer un muerto. Eso, sin lugar a dudas, es causa belli.

Si añadimos que Corea del Sur es aliada de EEUU, y “aliada importante extra OTAN” (MNNA desde 1989), y que Corea del Norte está sumisa a un régimen totalitario y no democrático, y con armas de destrucción masiva nucleares, tenemos…

NADA

Porque falta el ingrediente clave para un “ataque preventivo”, o una “intervención para asegurar la paz”, o para “defender la libertad y la democracia” o cualquier otra demagogia que se haya empleado anteriormente para justificar invasiones unilaterales e injerencias en los asuntos de otros países. Y eso que aquí SÍ que hay causa belli.

Lo que falta no es sólo es “poker de ases” (o más bien de Jokers: Cheney, Rumsfeld, Bush, Rice). Es la ausencia de unos recursos naturales que expoliar. Porque, si no hay incentivo económico, ¿para qué malgastar combustible de aviones y barcos? (lo de los soldados es lo de menos). Así que, que nadie se asuste, que a no ser que a los de Corea del Norte se les vaya la pinza y aprieten el botón rojo, esto no es una nueva guerra.