El martes presenté mi empresa oficialmente en el Campus de Google en Londres.

No me sorprendió el ambiente relajado de startup cool que había, ni que estuviese lleno de emprendedores. Lo que me sorprendió es la buena acogida que tuvo mi presentación. ¡Me quedé sin tarjetas de visita!

Fue interesante escuchar en lo que están trabajando esos emprendedores: desde un polaco con servicios de “conserje bajo demanda”, un ruso con “análisis de personalidad aplicado a finanzas”, o una pareja egipcio/española con “venta de moda con componente social”. Lo mejor fue poder ayudar a un joven ingeniero inglés con una interesante empresa de nueva creación (me gusta más el término que startup) con ideas de cómo enfocar el mercado objetivo.

Supongo que la concentración (zonas de empresas relacionadas, aceleradoras, hubs, etc) tiene sus problemas y defectos, pero sin duda tiene varias ventajas, como que no das un paso sin conocer a gente con proyectos interesantes.