Aunque no sea obvio, esoty pasando unas cuantas semanas duras por motivos varios. Así que alguien que me conoce muy bien me dijo que no debería ser tan estúpido y debería divertirme. ¡Pues vale!

Adivina quién sale en la peli (vale, todo el mundo lo sabía menos yo ¿y?) ¡Javier Bardem!

¿Qué tal la peli?

La disfruté porque… digamos que es otra de 007. Una producción técnica impecable, momentos brillantes (me encantan sus intros artísticas), algunos puntos de la trama y actitudes muy débiles (una defensa muy peligros de las operaciones secretas), clichés retorcidos (la improbable conexión sangriento asesino-empresa-terroristas), y un intento de traer la actualidad (¡la poderosa China, por supuesto!), tecnología (¿ascii en la columna hex? ¿sistema X de unix mostrando 3D a tiempo real en modo dump? ¿“código ofuscado autoreprogramante evolutivo”? ¿en serio? ¡qué truño! ¡necesitáis un nuevo asesor de teconología!), y profundidad (traumas de infancia y sin resolver, hermosamente escenificados en una remota mansión escocesa) a lo que es, y se espera que sea, simple diversión.

Así que deja tus interpretaciones Lacanianas y expectativas Bergmanianas en casa, y disfruta. Si puedes y quieres. No necesitas “un aviso” porque 007 siempre ha sido eso: circo, opio, comida rápida, diversión simple, e incluso nostalgia (¡los mayores aplausos se los llevó el Aston Martin vintage DB5!) y lo sabes, y trístemente es exáctamente por lo que la fórmula y la franquicia funcionan.

¿Qué intelectual no lleva un niño dentro? ¿qué niño no quiere ser hombre (o que le digan lo que uno debería ser aunque eso sea muy erróneo)? ¿que simplón no quiere maravillarse?