El sábado 11 de marzo, atracamos en el puerto de Laem Chabang, donde nos encontramos con nuestro conductor y nuestro guía, que nos llevó (a mi esposa, a mí, y a otras dos parejas) a Bangkok en una furgoneta de lujo muy “maqueada”, con tantos botones, palancas, luces e interruptores que era divertido imaginar para qué serviría cada uno de ellos: ¿pantalla de humo? ¿proyectiles? ¿bola de disco? ¿alas retráctiles? ;-P
El viernes, 10 de marzo, llegamos a Ko Samui, Tailandia.
Después de tomar una lancha de desembarco, un chofer nos recogió a mi esposa y a mí y nos llevó al resort Belmond Napasai.
Nos lo pasamos bomba inspeccionando esa propiedad, y disfrutamos un montón en aquella playa tan maravillosa: kayak, buceo, paddle board, natación, increíble cocina local …
De regreso a bordo, asistimos a una conferencia de Denise Heywood sobre la historia de Camboya, sus bailes tradicionales y Angkor Wat.
Día en el mar (jueves 9 de marzo):
El Crystal Symphony es un crucero de 781 pies (238 m) de largo por 100 pies (30 metros) de ancho que pesa más de 51.000 toneladas, navega a 20 nudos, y tiene una capacidad de 922 pasajeros, con una proporción de personal por pasajero de 0,59 (545 de tripulación, de 45 países diferentes).
En este crucero en particular, había pasajeros de 49 nacionalidades diferentes, pero la gran mayoría de ellos (más de 600) eran de los EE.
El miércoles 8 de marzo, después de desayunar a bordo, nos aventuramos por Singapur una última tarde. Teníamos dos cosas en nuestra lista:
Los Jardines Botánicos de Singapur (SGB)
Fundados en 1859, SGB es un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y los principales jardines botánicos del mundo (con más de 4 millones de visitantes cada año). Sólo tuvimos tiempo para visitar el Jardín Nacional de Orquídeas (con 1000 especies y 2000 híbridos, la mayor exhibición de orquídeas del mundo), que es la única parte del SBG que cobra una pequeña entrada, pero los Jardines Botánicos tienen muchas áreas interesantes para disfrutar, como la selva tropical, los lagos ecológicos, hierbas y especias, buganvillas…
El martes, 7 de marzo por la mañana, después del desayuno, salimos del hotel. Pero antes de abordar el crucero, dejamos el equipaje con el Conserje del hotel, y cruzamos el puente para visitar la National Gallery Singapore, que es el único museo principal en Singapur que aún no había visitado, ya que fue Inaugurado en 2015.
Tiene una interesante colección de arte asiático, con artistas de finales del siglo XIX como Raden Saleh, hasta el siglo XX como Liu Kang, Nguyen Gia Tri, y contemporáneos como Tang Da Wu o Montien Boonma (cuyo “El Placer del Ser, Morir y Comer” estaba siendo restaurado, y quedaba mejor tras el cristal temporal que cuando se creó originalmente en 1993, y fue reconstruido en 2015).
El lunes 6 de marzo comenzamos el día con un maravilloso buffet de desayuno y luego procedimos a recorrer el hotel Fullerton:
Después de eso, fuimos a la ciudad para visitar Chinatown, el Templo de la Reliquia de los Dientes de Buda, y tomamos un almuerzo asombroso en el centro de “comida callejera” Lau Pa Sat:
Por la tarde fuimos a los “Jardines en la Bahía”, visitando la “Cúpula de las Flores”, el “Bosque de las Nube”, y salimos justo a tiempo para ver el hipnotizante espectáculo de luz y música (con energía solar) de los “Super Árboles”:
El domingo, 5 de marzo, volamos de Londres al aeropuerto de Changi, en Singapur. Volar a Asia desde Londres es mucho más fácil y más corto que desde Nueva York. ¡Supongo que vivir en Londres tenía que tener alguna ventaja sobre nuestra querida NYC!
Cuando llegamos nos dieron el tratamiento VIP en el icónico, y absolutamente perfectamente situado, hotel Fullerton: nos recibió una encantadora señorita (empleando nuestro nuestro nombre nada más abrir la puerta del taxi) que nos llevó directamente a nuestra habitación, ¡sin necesidad de pasar por recepción o rellenar papeleo!