Resumen de información varia y llamativa sobre el vegetarianismo (alimentación no basada en animales) y/o veganismo (ni sus derivados):
Motivos éticos
Todos los animales tenemos sistema nervioso, con lo que sentimos dolor (y por lo tanto su gestión: miedo).
El tratar a otros animales como “objetos” o “inferiores” es absurdo e injusto. Sobretodo cuando no sólo hay alternativas, sino que son mucho más saludables y ecológicas. Esto se llama ser “especista”.
Noble como un caballo
Alegre como un delfín
Autosuficiente como un gato
Fiel como un perro
Paciente como un guepardo
Decidido como un tiburón
Hábil como un cuervo
Disciplinado como una hormiga
Trabajador como un castor
Fiero como un tigre
Bravo como un toro
Libre como un águila
Tradicional como un elefante
Tranquilo como una tortuga
…
pero soy, somos, oficial y científicamente hablando, una unión holobióntica al 50% de virus y vertebrado, y no sólo en el sentido en que W.
Ante la pregunta: “¿Es la ira aceptable en el budismo?” El Dalái Lama contestó:
“El Budismo en general enseña que la ira es una emoción destructiva, y aunque la ira pudo tener algunos efectos positivos en términos de supervivencia o ultraje moral, no acepto la ira ni la agresión como una emoción virtuosa ni como comportamiento constructivo. El Buddha Gautama ha enseñado que hay tres kleshas básicas en la raíz del samsara (ignorancia, ilusión) o en el ciclo vicioso del renacimiento.
El viernes día 8, en el marco de un curso sobre _Planificación y Desarrollo de Exposiciones _en Madrid, participé en un breve debate sobre “el mundo del arte” del que no me he repuesto.
Javier Rubio (crítico de arte del suplemento ABC Cultural) expuso y defendió la Teoría Institucional del Arte, revisada en El Círculo del Arte, de George Dickie (este artículo de The Economist resume muy bien ese “circuito”). Y no es una cuestión ideológica, pues lo mismo expuso Martí Perán en El País hace varios años.
Me entristece que los DRM y las políticas de miras cerradas de algunas instituciones priven a los usuarios/clientes/ciudadanos de sus derechos. Pero no tenemos por qué quedarnos de brazos cruzados. Un ejemplo:
Estoy haciendo un curso online (institución y temática no vienen a cuento).
Por el motivo que sea (me imagino la desgastada colección de excusas que se suelen emplear en estos casos) la institución que me ofrece esta formación, no considera, pese a que haya pagado por ello, que la información en la que se basa el curso sea algo que yo quiera mantener para futura revisión y estudio.
De todas las personas del mundo, tenía que ser Campanilla quien me diese la noticia ¡MUCHAS GRACIAS!
Aunque no todos los medios lo publican, cada vez más se hacen eco de la noticia, por fin se ve llegar la alargada sombra de la justicia. Por fin, después de muchos años, de recopilar mucha información, y de las filtraciones adecuadas y el apoyo legal correspondiente, cae Goliat.
Como debe ser, como mola, sin medallas, sin focos, sin palmaditas… pero con la gran satisfacción de, por fin, ver tras los barrotes (y lo que más les duele: ver sus cuentas congeladas) a quienes siempre debieron estarlo.
Ocurre todos los días: políticos que, como tienen que votar en varias propuestas (comités, grupos, partido, legislaciones, etc), y no tienen tiempo de informarse de todo, ni a veces siquiera de escuchar al “experto” o “asesor” de turno, toman decisiones basándose en datos parciales y verdades a medias (en el mejor de los casos).
Ejemplo:
Según este gráfico, los conductores mayores de 80 años son los más seguros, ¿no?
Pero resulta que si en vez de mirar los accidentes totales, se miran los accidentes POR kilómetro (milla en este caso) recorrido, tenemos: