Estando en Fort Worth, Texas, recibí el siguiente:
Es un SMS de la policía solicitando colaboración para localizar un vehículo.
Tras eso, entré en una tienda de comida, y había una pantalla que mostraba caras y datos de individuos buscados por la policía.
Es sorprendente que este SMS se haya enviado a todo el que estaba en una área en particular. Sin importar privacidad, permisos, explicaciones… nada. Es el “panopticón” de Jeremy Bentham del siglo XVIII, “1984” de George Orwell en 1949, “el-ojo-del-poder” y “Disciplina y Castigo” de Foucault en 1977…
Según la web de la
(las negrillas son mías):
Los prestadores de servicios de intermediación:
No tienen obligación de supervisar los contenidos que alojan, transmiten o clasifican en un directorio de enlaces, pero deben colaborar con las autoridades públicas cuando se les requiera para interrumpir la prestación de un servicio de la sociedad de la información o para retirar un contenido de la Red.
No son, en principio, responsables por los contenidos ajenos que transmiten, alojan o a los que facilitan acceso, pero pueden incurrir en responsabilidad si toman una participación activa en su elaboración o si, conociendo la ilegalidad de un determinado material, no actúan con rapidez para retirarlo o impedir el acceso al mismo.
Horas después del primer email, recibo este segundo con una amenaza:
Señor Cortell:
Hoy he recibido este email:
Señor Cortell:
En la actualidad me estoy querellando en los Juzgados de Barcelona contra Greg Prévôt, autor de una página difamatoria atentatoria contra mi honor, cuyo enlace aparece en la que usted administra, en la siguiente dirección:
https://cortell.net/blog/es/2006/03/lo-que-con-dinero-publico-se-financia-no-puede-ni-debe-ser-patentado-ni-estar-restringido-a-copyright/
Presupongo su buena fe y entiendo que el comentario con el enlace a la página infamante ha escapado hasta la fecha a su supervisión como editor y moderador.
[mudslide:picasa,0,111219615350942087056,5900883957501185345]
El buen tiempo significa más aire libre. En Nueva York significa no solo más “ciudad”, sino también “más cosas que suceden en la ciudad”.
Este fin de semana hemos caminado mucho, y hemos visto bastantes cosas interesantes alrededor de la ciudad (caveat: no soy ningún experto en NY, aunque el diario español Expansión me entrevistase sobre la ciudad la semana pasada), tales como:
Un restaurante de cocina chino-española (no, no tengo ganas de probarlo pronto; tengo muchos otros en mi lista) Yoga en el Parque Bryant Una cola laaaaaarge de coches de policía pasando por la calle La instalación de arte de Orly Genger en el Parque Madison Square Las plantas carnívoras a la venta en WholeFoods (es ¿“vegetariano”?
Comencé mis “celebraciones” del 4 de julio un día antes, visitando la Declaración de Independencia y Carta de los Derechos (Bill of Rights), de puño y letra de Thomas Jefferson, expuestas por primera vez juntas, en la NYPL.
Hoy (4 de julio) he ido a una manifestación para exigir la restauración de la 4ª enmienda:
[mudslide:picasa,0,111219615350942087056,5896836194188971633]
“El derecho de los habitantes de que sus personas, domicilios, papeles y efectos contra registros e incautaciones irrazonables, no será violado…”
El 13 de mayo, de camino a casa de un amigo, nos topamos con el set de la nueva película de Ben Stiller justo a la salida de metro de la calle 125. Estaban filmando en el medio de la calle. Lo que más me impresionó fue que una de las fachadas de un edificio había sido completamente reconstruida (yeso, cemento, madera, pintura … parecía absolutamente real y sólida) para la película.