El lunes asistí a la presentación de Project M, un nuevo videojuego como oportunidad de inversión, en Google Campus, Londres.
Antes que nada quiero felicitar al hábil equipo de marketing y negocios que hay detrás de esta iniciativa. Han montado un paquete bien pensado, y su idea es única y muy interesante: un videojuego que premiará a los jugadores enviándoles oro de verdad + inversores comprando “minas” en el juego y participando de los beneficios.
Ayer comencé a aprender y experimentar con programación de ordenadores cuánticos. No me es fácil expresar lo bien que me lo pasé y lo que me emocionó, pero lo intentaré:
Programar un ordenador cuántico es diferente de programar un ordenador “digital” binario (0 y 1). Para programar un sistema cuántico tienes que mapear un problema a la búsqueda del “punto más bajo” de una gran cantidad de opciones, que corresponde con el mejor resultado posible.
Hace un par de días, cuando regresamos a casa del Auditorio de la Escuela de Artes Visuales (SVA), donde nos invitaron a asistir a la proyección de una selección de vídeos ganadores y finalistas del LFestival de Vídeos Musicales de Los Angeles 2013 (y a una interesante mesa redonda con Bob Giraldi, Christopher Walters, Steven Gottlieb, Scott Reich, August Schram, y otros), encontramos esto en nuestro buzón:
El 25 de julio me pidió alguien de IBM que escribiese un artículo sobre el uso de la nube en sanidad (las traducciones son mías, la correspondencia se mantuvo en inglés):
Me gustaría ofrecerle la oportunidad de escribir un artículo que promoveríamos en todas nuestras redes sociales, otras comunicaciones externas, así como los patrocinios de medios de comunicación pagados, como blogs.
Me dieron sugerencias sobre la longitud del artículo, tema y palabras clave, pero libertad de escribir sobre lo que quisiera.
Hoy he recibido este email:
Señor Cortell:
En la actualidad me estoy querellando en los Juzgados de Barcelona contra Greg Prévôt, autor de una página difamatoria atentatoria contra mi honor, cuyo enlace aparece en la que usted administra, en la siguiente dirección:
https://cortell.net/blog/es/2006/03/lo-que-con-dinero-publico-se-financia-no-puede-ni-debe-ser-patentado-ni-estar-restringido-a-copyright/
Presupongo su buena fe y entiendo que el comentario con el enlace a la página infamante ha escapado hasta la fecha a su supervisión como editor y moderador.
El 13 de mayo, de camino a casa de un amigo, nos topamos con el set de la nueva película de Ben Stiller justo a la salida de metro de la calle 125. Estaban filmando en el medio de la calle. Lo que más me impresionó fue que una de las fachadas de un edificio había sido completamente reconstruida (yeso, cemento, madera, pintura … parecía absolutamente real y sólida) para la película.